jueves, 24 de febrero de 2011

Saltos de Fe


Dice San Mateo, que alguna vez cuando salia Jesús de un pueblo llamado Jericó con sus discípulos se hallo una gran multitud, y entre ellos había un ciego de nombre Bartimeo, estaba sentado junto al camino pidiendo limosna como acostumbraba. Cuando escucho que esa gran multitud se congregaba por Jesús de Nasaret, comenzó a gritar con todas sus fuerzas: "Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí" cuando de entre la multitud, se le acercaron para decirle que se callara, pero Bartimeo que además de ciego, se podía hacer el sordo a voluntad, los ignoro y siguió gritando: "Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí". Cuando su voz llegó a los oídos de Jesús, se acero a sus discípulos y les pidió que lo llamaran, fue entonces cuando unos mas que iban en la multitud se le acercaron y le dijeron: "'¡Animo! Levántate, el maestro te llama"  fue entonces cuando Bartimeo sin pensarlo dos veces arrojo su manto, dio un salto y se acerco a Jesús. "¿Que deseas que haga por ti?" y Bartimeo sin titubear dijo: "Maestro, que pueda ver", y justo antes de recuperar la vista Jesús le dijo: "Anda, tu fe te ha salvado".



Hace unos días, tuve un incidente con un ciego, en mi vida nunca he tenido ganas de golpear a alguien, pero esa ocasión nació el sentimiento en mi como nunca antes y si contra un ciego (aunque aclaro que nunca lo haré). Estaba yo recargado en el borde de una pared, esperando mi camión cuando pasa este señor de 55 años, viniendo de la escuela de ciegos, yendo a la tortilleria,  agitando su bastón, golpeándolo con toda la soberbia de quien conoce el camino, cuando su bastón llega a mi, comienza a agitarlo con mas fuerza, como buscando pegarme con el intencionalmente,y empieza a decirme toda una sarta de groserias, diciéndole que me quite y que soy un estorbo, cuando yo estaba ya orillado para que el pasara, y aun en el regreso, el ciego empieza a empujarme y a decirme: no entendiste? y a soltar otro ejercito de groserías parecido al anterior mientras se aleja de la calle.

¿Porque les cuento estas historias de fe y ceguera? Muy sencillo, cuando leemos la historia de Bartimeo estamos acostumbrados a pensar en los ciegos como esta figura incapacitada, limitada, abandonada a su suerte, desgraciado de la vida, y sin embargo para mi no habla de la ceguera literal, sino la ceguera a nuestros errores, a nuestra vida, la ceguera del alma. Yo pienso que Bartimeo era mas como mi ciego, alguien en control de su discapacidad, esperando a que el mundo cambiara hacia el, esperando que todos le quitaran hasta el mínimo obstáculo sin el hacer esfuerzo, esperando que el salvador lo llegue a salvar a su rincón del camino, pero la fe funciona al revés, Jesús le pide que él se acerque, una petición difícil de dar a un ciego, y sin embargo así funciona la fe. Cuantas veces no se me acerca la gente cuestionandome porque "creo" (en lo que sea) si no hay nada que me lo asegure, como esos que piden a Bartimeo que se calle, sin embargo la fe funciona al revés debes aventar tu manto, tu disfraz de ciego lo que te permite estar en control de tus limitaciones, y cómodamente vivir mejor que sin ellas, quitarte ese caparazón, hacerlo a un lado y saltar a la duda, al miedo, a la nada, con lo que implica un salto para un ciego y esto es de lo que trata la fe, primero uno debe saltar y creer para poder ver, para dejar de estar cómodamente ciego.

Él se llama Jaime, un amigo sumamente interesante que desde que lo conocí sabia que debía de fotografiar. En las fotos quise hacer algo para reflejar su mente genial, y aunque el tiene una personalidad mucho mas divertida de lo que aparece aquí, me di el gusto de hablar en sus fotos sobre el tema que mas robo nuestro tiempo esa noche, sobre la fe. Agradezco sus comentarios. 













2 comentarios:

  1. Genial Luis... me encanta como escribes... tus fotografías... todo lo que se refleja en ellas... toda aquella reflexion de la ceguera... y sí, es cierto que muchos aun sabiéndose ciegos no quieren cambiar... prefieren la comodidad y el confort que les otorgan los demas al darles todo... incluso... un falso Amor....

    Saludos...

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  2. Ana tiene mucha razón, yo por mi parte te admiro cada vez más, las fotos, las palabras... todo va tomando su rumbo!

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