Tal vez en mis entradas anteriores no lo he hecho notar, pero casi todo el tiempo a donde me dirijo voy tomando fotos, algunos días con mas ganas que otros, algunos con mas prisa, otros de manera mas intencional. Lo cierto es que hago el intento por no perderme ningún momento, aunque halla días que intencionalmente dejé la cámara como descanso.
Por lo tanto uno de mis escenarios principales en estas situaciones "de paso" son los autobuses, gracias a una política propia donde decidí no aprender a manejar (idea que espero cambiar el año que viene) todo el tiempo me transporto en autobús, así que no es sorpresa que gran parte de esta colección de fotografías espontáneas se trate de eso. Además debo decir que este año en especifico ha sido un año de una cosecha fotográfica bastante amplia, así que todo el fin de semana recolecte las mejores "historias de autobús" que halle.
Antes de mostrárselas debo comentarles, que este tipo de fotografía de vida cotidiana, me llena de emoción en el sentido de que mi lado mas vouyerista se hace presente, provocandome dosis de adrenalina que disfruto mucho, el hecho de descubrir los complejos de privacidad de las demás personas, y de además hacerlo en un ambiente donde debes confrontarlos hasta el final de tu parada es excitante para mi. Antes me preocupaba demasiado lo que pensaran y ahora al contrario, me encanta sentir ese instante incomodo de cuando una persona se da cuenta de que la estas viendo, como un concurso de sostener miradas. no siempre lo gano, pero tan solo el atreverme a provocarlo me da satisfacción y aunque tambien me llegue a incomodar, me gusta sentir esa incomodidad.
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