jueves, 14 de enero de 2016

La familia de corazón joven: Emi, Gabo y Maday.



Un tema constante en las nuevas entradas será el crecer. Soy un hombre bendecido de tener personas tan enriquecedoras en mi vida y como fotógrafo el ir viendo crecer a mis clientes es una experiencia que no cambio por nada, porque con el tiempo hay un conocimiento profundo entre ambos pero al mismo tiempo un reto de reinventarnos. Ese es el caso de las sesiones con Maday, Gabo y Emilio.


Hace 6 años hice nuestra primera sesión juntos, Maday no lo sabe (hasta este momento) pero fue mi primer sesión formal de familia, en aquel entonces me sorprendió mucho su maternidad y la hermandad entre Gabo y Emi, aun hoy después de 6 años sigo diciendo que no conozco una familia como ellos. Sin embargo Gabo ya no tiene 15 años, ni Emi es un niño. Los 3 han crecido y en todos estos años, las fotos y la convivencia los he visto madurar juntos, pero esa madurez nunca se ha llevado ese corazón joven que me sorprendió de los tres desde el primer día.

Así que después de tantas cosas que hemos hecho, salirnos al campo, tomar fotos en casa, dar brincos en el estudio, esta ocasión decidimos salirnos de pata de perro al mercado, a comer gorditas y posar entre piñatas, malabarear mandarinas y comprar lentes de corazón. Básicamente salimos a divertirnos y si algo nos queda claro, es que no importa el lugar, ellos se inventan su propia definición de familia.  Esta fue nuestra aventura y les agradezco porque son el tipo de familia que se escabulle sin permiso conmigo en las locaciones para tomar una foto divertida y que nos llevemos siempre. Gracias a los tres. (:



1 comentario:

  1. José Luis Haro, un gran placer acompañado como siempre de una enorme y gratísima sorpresa de ver en tu trabajo una inagotable creatividad, agradecida estoy yo, por dejarnos ser parte de es gran arte que llevas a todos los lugares a través de tu lente. Gracias mil por captar nuestra alma cuando sonríe, de enseñarnos la belleza de la sencillez del ser simplemente nosotros. Infinitamente agradecida. ¡Adorado!

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